Cuando actúas con el miedo que te sopla en el cogote no tomas las decisiones acertadas para eliminar tu dolor crónico de espalda.
Sigues con las
puras rutinas inservibles como podría ser por ejemplo: tomar
fármacos, limitar tus movimientos, masajes, infiltraciones,
manipulaciones, etc. Además aumenta tu inseguridad, tu desconfianza porque
en un principio por el efecto placebo el dolor disminuye para volver a
resurgir otra vez y quizás con mayor intensidad.
Esto hace que tus inseguridades te impiden avanzar hacia el
camino correcto para deshacer tu dolor que es conocer como funcionan tus redes
neuronales. La creencia que hay daño en tu espalda te paraliza, no te
deja avanzar, es una lacra pesada que impide tu mejoría.
Imagina que has de jugar una partida de poker con tu cerebro
miedoso y tramposo. Acepta el reto, afronta el desafío y no huyas por temor.
Aunque el cerebro se saque de la manga un ful de dolor que
proyecta en tu espalda no es más que un farol a pesar que te estremezcas por un
dolor de mil demonios en la columna.
Aunque se saque de la manga una escalera de dolor, un póquer
de dolor o incluso un repóquer de dolor no es más que farol tras farol que
duele.
Tu ganarás la partida de poquer con una simple pareja de
coherencia, compromiso y con un cambio de creencias (no hay daño en mi espalda)
que alterará la química del dolor para tu bien.
No te niego que la partida puede ser larga, dura, con
altibajos pero las cartas ganadoras son tuyas, están en tu mano. No te
derrumbes por un ful de dolor. Recuerda que es falso. Aguante y persistencia.
Piensa que hay mucho más dentro de ti de lo que te imaginas
sólo que tus talentos innatos están enterrados por puro miedo. Estos talentos
son los que has de utilizar para olvidar tu vida de sufrimiento. No claudiques.
Te aconsejo que te hagas seguidor de mi página de fans de Facebook
ya que te servirá como refuerzo terapeútico.
Aquí tienes el link. > Centre Mezieres Miro