Muchas veces por el miedo al dolor limitas tus movimientos habituales como por ejemplo: si me agacho me dolerá la espalda, mejor no me agacho. Si ando un rato me dolerá las lumbares, mejor me quedo en casa, etc.
Si no sales de tu círculo de temor, cada vez lo irás incrementando más hasta que finalmente acabarás moviéndote menos que una estatua y encima, con toneladas de miedos infundados. Hazme caso.
No tiene ningún sentido paralizarte por miedo, recuerda que
tu lesión ya curó hace tiempo y te ha quedado el "xip" del
dolor que se proyecta desde tu cerebro. Piensa que la mitad de las
neuronas están en el cerebelo porque es el órgano encargado del movimiento. Nuestra biología exige movimiento, actividad y cambio para funcionar mejor
físicamente y psicológicamente.
Te dejo una frase de reflexión del filósofo americano
Waldon Emerson:"el elemento que más batallas ha ganado al ser humano es el
miedo". ¿Quieres perder la batalla contra tu espalda? ¿Quieres perder la batalla contra tu miedo? No debes
aceptar esta frase tan contundente porque la antítesis del miedo es creer en un
proyecto, en una ilusión, en una idea por ejemplo: "me curaré de la
espalda y enterraré mi dolor, no quiero sufrir más".
Debes hacer el salto, romper tu círculo, soltar tu
miedo aunque te crea incerteza como por ejemplo: aunque me duela me agacharé, aunque me duela
andaré, etc. Repito, no importan tus dudas o tu confusión porque estas dudas son
un estrés positivo. Este estrés positivo formará nuevas neuronas, nuevas
conexiones libres de dolor para sustituirlas por tus redes neuronales viejas
llenas de dolor y sufrimiento para tu espalda... Recapacita.
Te servirá como refuerzo terapeútico.
Aquí tienes el link. > Centre Mezieres Miro
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